jueves, 5 de marzo de 2015

El gabinete del doctor Caligari (Das Kabinett des Dr. Caligari, 1920) de Robert Wiene

Sentado en un banco de un parque, Francis anima a su compañero Alan para que vayan a Holstenwall, una ciudad del norte de Alemania, a ver el espectáculo ambulante del doctor Caligari. Un empleado municipal que le niega al doctor el permiso para actuar, aparece asesinado al día siguiente. Francis y Alan acuden a ver al doctor Caligari y a Cesare, su ayudante sonámbulo, que le anuncia a Alan su porvenir: vivirá hasta el amanecer.


El gabinete del doctor Caligari es una película irremediablemente atada a su tiempo. Capta a la perfección el turbio momento por el que pasaba Alemania, rota y humillado tras la Primera Guerra Mundial. El pesimismo y los miedos de los alemanes queda retratado en los imposibles ángulos de casa, calles y objetos. Ese país tan contradictorio, lleno de grandes científicos y filósofos, pero también de grandes artistas románticos, no pudo más que dejarse llevarse por la irracionalidad. Esos decorados imposibles y esa trama llena de ensoñaciones y magia no podría mostrarlo mejor.


Dicho lo dicho, no resulta para nada sorprendente que el malo sea un científico loco. Tampoco lo es el hecho que toda la trama transcurra durante un sueño. Esto último le da un toque enrevesado y compleja, añade una nueva dimensión a la historia y la hace mucho más original que cualquier otra película muda del momento. I no sólo por eso, sino porque se trata de la primera película expresionista y tal vez la más pura.


Los decorados totalmente deformados, en formas geométricas imposibles, formando angostos pasillos, añadiendo cierta profundidad de campo y efectos de luz mediante los colores del decorado, etc. Todo en ello esta trabajado para crear una sensación de tensión, excitación perpetua, e incluso claustrofobia, en algunos decorados en que parece que las paredes se nos echan encima. Estos decorados jamás han sido superados ni eficazmente imitados.


La trama puede verse como una advertencia sobre el poder de la autoridad social, y una premonición del nazismo. Caligari tiene la capacidad de que Cesare lleve a cabo cualquier crimen que se le pase por la cabeza con solo ordenarlo, al igual que Hitler cuándo alcanzo el poder. Además, él mismo consigue a Cesare gracias a haber llegado a director de un manicomio fingiendo estar cuerdo.

Caligari es un clásico imperecedero, original y nunca superado en su propio estilo.


10/10


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