Adaptación
de la novela homónima de Dostoievski que narra las experiencias de
un hombre que, tras llegar a la conclusión de que su vida carece de
sentido, decide suicidarse; sin embargo, un encuentro casual con una
joven le hace cambiar inmediatamente de opinión.
Después
de pasar por una etapa nihilista, al concebir la existencia como algo
absurdo, y odiarse a si mismo por no ayudar ala niña que lo
necesitaba, el hombre experimenta un sueño, o tal vez una
experiencia mística que le revela la verdad. Allí ve un mundo
paradisíaco, donde la gente vive en armonía, sin conflicto. El,
enamorado de ese mundo, es quien acaba corrompiendolo enseñándoles
a sus habitantes a mentir. La mentira engendra todos los demás males
del mundo, que se corrompe y engendra egoísmo, violencia,
individualismo, corrupción, violencia, etc.
Eso
engendra diversos intentos para devolver la armonía a la sociedad:
la religión, las leyes y la ciencia. Pero todos fracasan por culpa
de la falta de cooperación, de quienes se ponen a si mismo por
encima de los demás y destruyen todos sus progresos en favor de sus
intereses egoístas. El nihilismo es una postura egoísta e inútil,
pero necesaria para llegar a la conclusión a la que llega el
protagonista, que el principio central por el que deberían moverse
las personas y la sociedad es el principio cristiano de”el amor al
prójimo”, persiguiendo siempre la utopía.
Estéticamente
es una maravilla, el dibujo combina el expresionismo con un estilo
goyesco, además de unos toques de surrealismo y abstracción (casi
obligados teniendo en cuenta que se trata de un monólogo interior
vertebrado por un sueño). El monólogo interior es un estlo
literario que encaja muy bien con el cine de animación y es capaz de
expresarlo en imágenes como no podría una película de imagen real.
La película enseguida capta al espectador y lo absorbe, resulta
emotiva y desgarradora, una verdadera maravilla.
10/10
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